Las fachadas ventiladas NO las puede instalar ni diseñar cualquiera
La eficiencia energética se ha convertido en uno de los ejes de la arquitectura y la construcción. Tanto en obra nueva como en rehabilitación se busca encontrar soluciones que mejoren realmente el comportamiento de la envolvente del edificio mejorando el confort, las condiciones térmicas, evitando humedades, condensaciones y, en definitiva, prolongando la vida útil del edificio y además de forma mucho más eficiente energéticamente.
Esta tendencia hacia una construcción más sostenible y el apoyo de las administraciones con ayudas y subvenciones para el desarrollo de rehabilitaciones ha disparado el número de actuaciones sobre las fachadas en los últimos años. Las calles y plazas de nuestro país se han llenado en poco tiempo de andamios y fachadas en proceso de rehabilitación. Pero un proyecto de rehabilitación de fachada ventilada NO lo puede realizar cualquiera; ni su concepción, ni su diseño, ni la fabricación de los elementos ni su instalación. Lograr el resultado que responda a las expectativas de los vecinos y vecinas y realmente sea útil y durable depende que que los actores que intervienen en el proceso tengan el conocimiento y la experiencia y se coordinen de forma adecuada.
El proyecto; diseño y concepción
La figura del arquitecto es el eje central sobre el que pivota el éxito de un proyecto. Que tenga todas las herramientas y el apoyo técnico específico necesario es clave para garantizar el éxito del proyecto para su adecuación a la realidad. A la hora de realizar un proyecto de fachadas ventiladas el arquitecto debe de contar con el apoyo técnico que merece para afrontar su desarrollo y ejecución con las máximas garantías. Louvelia apoya al proyectista de principio a fin en el desarrollo del proyecto destacando varios puntos donde el asesoramiento es básico para conseguir los objetivos deseados.
Los elementos de la fachada son desarrollados a partir de los criterios estéticos y técnicos del proyectista. Estos criterios se reflejan mediante planos de fachada, memorias constructivas, unidades y descripciones detalladas de los distintos elementos. Un proyecto técnico para cumplir con su función debe englobar el desarrollo completo de las soluciones constructivas; planos de detalle, cálculo de los distintos elementos, además de las especificaciones de los materiales, espesores, fijaciones, etc. La eficiencia energética debe ser un factor vital que se tiene en cuenta a partir de estudios climáticos que evalúan tanto las condiciones exteriores como las de confort interior con el objetivo de ofrecer cálculos de consumo y demanda y poder elegir la solución más óptima.
La fabricación; calidad y máximas garantías
Para garantizar que la ejecución es la deseada es necesario realizar planos que definan correctamente tanto el sistema a utilizar como el montaje en obra. En éstos se aportarán los datos necesarios como detalles constructivos y listados de materiales para que la totalidad de los planos queden definidos. Es indispensable apoyarse en fabricantes de referencia tanto para los revestimientos como para las fijaciones y el resto de elementos de la fachada ventilada. Productos que siempre deben de estar homologados y certificados.
Tanto en el desarrollo del proyecto técnico como en los planos de fabricación y montaje es indispensable realizar los cálculos necesarios para la justificación de los distintos elementos y acompañar los planos con informes de cálculos estáticos.
El montaje; máximo control y adaptabilidad
Todo el proceso debe culminar con una ejecución fiable y al detalle. La oficina técnica de Louvelia por ejemplo desarrolla el cuaderno de montaje con los planos, detalles, lista de materiales necesarios para la correcta ejecución de la fachada. También en Louvelia se forma a los montadores de las empresas instaladoras y se ofrece un seguimiento y supervisión en obra de los proyectos durante la fase de ejecución.
El promotor de la obra o las propias comunidades vecinales deben de tener en cuenta que el precio, siendo un factor importante, no es quizá el máximo exponente de un proyecto de calidad. Es necesario mirar más allá y durante todo el proceso saber combinar conocimiento técnico, experiencia y respuestas de calidad con un presupuesto adecuado. De ello depende el resultado final y la idoneidad y comportamiento a medio y largo plazo de la fachada y el confort y eficiencia energética que es capaz de ofrecer. Y eso al final es lo importante.