La importancia de la cámara de aire en la fachada ventilada y su adecuación a normativa

La cámara de aire es uno de los elementos esenciales de una fachada ventilada ya que permite la circulación continua de aire, evacúa la humedad, reduce el calentamiento y mejora la durabilidad del sistema. En España, aunque el Código Técnico de la Edificación (CTE) no fija un espesor obligatorio para la cámara, sí establece exigencias que afectan a su diseño en aspectos como la salubridad (DB-HS), el ahorro energético (DB-HE), la seguridad estructural (DB-SE) o la protección frente al fuego (DB-SI).

Exigencias de la normativa respecto a la cámara de aire

Además de las exigencias que afectan al diseño que fija el Código Técnico de la Edificación (CTE), el dimensionado final debe justificarse en el proyecto, y es recomendable seguir las pautas del Manual de Fachadas Ventiladas de ASEFAVE.

Los criterios técnicos para las cámaras de aire suelen ser similares en los proyectos tomando como referencia lo que el CTE exige. Respecto a la medida el reglamento no especifica una medida concreta de cámara pero establece unas exigencias respecto a:

  • Continuidad de la cámara para permitir circulación de aire (DB-HS).
  • Protección frente a condensaciones y humedades intersticiales (DB-HS 1).
  • Aislamiento térmico adecuado según zona climática (DB-HE).
  • Comportamiento frente al viento y seguridad estructural del sistema de fijación (DB-SE).
  • Reacción al fuego del revestimiento y configuración del sistema (DB-SI).

Estas exigencias establecen que la separación que cree la cámara de aire debe…

  • Permitir una ventilación efectiva.
  • Evitar obstrucciones
  • Permitir la correcta posición del aislamiento sin invadir la cámara.

 

Separación recomendada de la cámara y factores que la definen

El criterio técnico habitual que se sigue en España sigue las guías de referencia como las de ASEFAVE y otras prácticas habituales de ingeniería y arquitectura. En este sentido normalmente el mínimo recomendado de separación es de 40 mm de cámara efectiva y continua. Lo más habitual en los proyectos españoles es una separación de entre 40 y 60 mm, dependiendo del material y de la zona climática.

Las cámaras de mayor anchura que se sitúan entre los 60 y 80 mm se dan en zonas muy húmedas o costeras, edificios de mayor altura, revestimientos muy pesados o de alta inercia térmica como por ejemplo el hormigón o la piedra) o allí donde es necesario una mayor evacuación de calor. Estos valores no son normativos, pero son los más utilizados en proyectos que cumplen el CTE.

Por lo tanto los factores que definen la cámara de aire en la fachada ventilada serán de forma aproximada:

a) Material del revestimiento

  • Cerámica / porcelánico:  40–60 mm.
  • Hormigón arquitectónico / UHPC: 50–70 mm.
  • Metal o composite:  30–50 mm (siempre asegurando ventilación continua).
  • WPC / madera tecnológica: 40–50 mm.

b) Clima según el CTE

  • Húmedo (Norte): requiere de una mayor ventilación y se sitúa entre 50–70 mm.
  • Frío interior: requiere evitar condensaciones y se sitúa entre  50–60 mm.
  • Cálido / mediterráneo: requiere reducir calentamiento y se sitúa entre 40–60 mm.
  • Costero: requiere un secado rápido y se sitúa entre 50–70 mm.

c) Altura del edificio

  • Edificios de menos de diez metros de altura (<10 m). La separación de 40 mm será suficiente.
  • Edificios de entre 10 y 25 m. La separación oscilará entre los 50 y 60 mm.
  • Edificios de más de veinticinco metros de altura (> 25 m). La separación oscilará entre los 60 y 70 mm según las cargas de viento y el tipo de fijación.

Buenas prácticas

Estos valores son orientativos ya que cada proyecto requiere de un estudio propio. En todo caso existen unas buenas prácticas aplicables:

  • Asegurar entradas y salidas de aire en parte inferior y superior (mínimo equivalente al 50% del espesor de cámara).
  • Mantener la cámara libre de aislamiento, morteros o elementos que bloqueen el flujo.
  • Justificar en el proyecto, según el CTE, el comportamiento higrotérmico del cerramiento.
  • Utilizar fijaciones certificadas y ensayadas conforme a normativa europea/UNE aplicable.
  • Garantizar la correcta evacuación del agua hacia el exterior, sin puntos de acumulación.

En España, la cámara ventilada no tiene un espesor fijo por normativa, pero los proyectos que cumplen el CTE y las guías de buenas prácticas suelen situarse entre 40 y 60 mm, adaptando el valor final al material, las condiciones climáticos donde se sitúa el edificio, la altura del edificio y las exigencias higrotérmicas. Una cámara bien dimensionada garantiza una fachada más duradera, eficiente y segura y Louvelia siempre está a su disposición para realizar el proyecto completo de fachada ventilada.

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para recabar información tu navegación y comportamiento en el sitio web, todo ello con finalidad analítica. Puedes obtener más detalles sobre nuestra Política de Cookies y/o acceder a tu panel de configuración. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar