¿Cuál es la duración de una fachada ventilada?
Hasta hace pocas décadas la rehabilitación de edificios se realizaba a través de enfoscados de cemento y posterior pintado o bien con enfocados de monocapa. Estas soluciones fueron aplicadas durante mucho tiempo pero tienen una duración mucho menor que las fachadas ventiladas que pueden durar sin un mantenimiento específico 40 ó 50 años fácilmente.
¿Qué se hacía antes?
Cuando se decide rehabilitar un edificio se busca mejorar su aislamiento térmico y acústico con el fin de disminuir los consumos energéticos y lograr un ahorro en el consumo de calefacción o climatización, aumentado a la vez el confort de sus habitantes. La rehabilitación de fachadas es una necesidad periódica que debe realizarse cada cierto periodo de tiempo para mantener el edificio en las mejores condiciones posibles.
Hasta hace años las soluciones para la rehabilitación que se utilizaban mayoritariamente eran:
- Reparación de la fachada con enfoscados de cemento y posterior pintado.
- Aplicación de enfoscados monocapa.
Estos sistemas además de lograr un acabado estético de menor calidad y de no mejorar de manera sensible el aislamiento térmico del edificio, tienen una durabilidad de alrededor de diez años lo que supone que pasado ese tiempo es probable que se deba volver a realizar nuevos trabajos de rehabilitación.
¿Por qué fachadas ventiladas?
La introducción de las fachadas ventiladas como solución para la rehabilitación de edificios de viviendas u otras dotaciones ha supuesto un gran avance en todos los aspectos.
- Mejora estética. La fachada ventilada puede dar «una nueva vida» al edificio transformando por completo su estética y diseño y haciéndolo más actual y moderno.
- Mejora del aislamiento. Las especiales características de la fachada ventilada dotan al edificio de un comportamiento muchísimo más eficiente.
- Durabilidad. Respecto a otros sistemas las fachadas ventiladas tienen una duración muy superior con un mantenimiento nulo o mínimo lo que supone un ahorro considerable.
¿Cuánto dura una fachada ventilada y de qué depende que dure más o menos?
La duración de una fachada ventilada depende de varios factores, como los materiales empleados, la calidad de la instalación, el mantenimiento, y las condiciones climáticas. En todo caso la vida útil estimada alcanza los 40 ó 50 años e incluso más, siempre y cuando esté bien diseñada, instalada y mantenida.
Los factores que influyen en su duración y que la hacen mayor o menor (siempre superior a otras soluciones) son:
- Material del revestimiento exterior. Los materiales con una mayor durabilidad son los cerámicos o porcelánicos que pueden superar los 50 años al igual que la piedra natural. Otros con el aluminio, los composites o los fibrocementos alcanzan los 30 ó 40 años de duración. Materiales más sensibles como la madera tecnológica alcanzan los 30 años como mínimo aunque requieren un mayor mantenimiento.
- Subestructura. Elegir materiales como aluminio o acero galvanizado de calidad y que estén certificados permitirá que la durabilidad aumente ostensiblemente pudiendo alcanzar de 40 a 60 años.
- Aislamiento. También el tipo de aislamiento como la lana de roca o lana mineral de calidad y correctamente instalada permite que el conjunto pueda superar los 40 años de durabilidad.
- Mantenimiento. Pese a que el mantenimiento de las fachadas ventiladas es mínimo o prácticamente nulo si que es recomendable realizar inspecciones periódicas que permitan detectar posibles problemas con antelación. Este tipo de trabajos como la limpieza o la inspección de anclajes, juntas y sellos realizados de forma regular aumentarán todavía mas la vida útil de la fachada ventilada.
- Condiciones climáticas. La situación del edificio, su orientación y el clima del lugar donde se levanta es otro factor a tener en cuenta y que incide en su durabilidad. En ambientes cercanos al mar o muy húmedos el desgaste será mayor o también en climas más extremos de frío o calor. La utilización de materiales adecuados y una correcta instalación permitirá combatir unas condiciones climáticas más duras o adversas para el edificio.
Mayor durabilidad siempre
La durabilidad de la instalación del sistema de fachada ventilada y las ventajas que ofrece son siempre muy superiores a otros sistemas utilizados anteriormente como el enfoscado y pintado. Una fachada ventiladas bien diseñada e instalada y con unos componentes de calidad permitirá alcanzar una alta durabilidad ofreciendo a los propietarios un mayor confort y ahorro energético al que hay que sumar el ahorro producido al no tener que realizar trabajos de rehabilitación durante décadas.
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